La ilusión de que todo debe cambiar o todo debe permanecer
En muchas organizaciones se vive atrapados entre dos fuerzas opuestas: la presión por cambiarlo todo y el miedo a perder lo que funciona.
Algunos discursos glorifican la innovación constante; otros se refugian en la tradición como escudo contra la incertidumbre.
Pero la realidad es más compleja: cambio y continuidad son fuerzas que conviven.
La tensión no se resuelve eliminando una de ellas, sino equilibrándolas sin perder identidad.
El error de elegir un solo lado
- Cuando el cambio se convierte en obsesión, la organización pierde raíces y sentido de pertenencia.
- Cuando la continuidad domina, la empresa se anquilosa y pierde capacidad de adaptación.
Ambas posiciones, llevadas al extremo, erosionan la legitimidad y la confianza.
El verdadero reto no es elegir entre cambio o continuidad, sino aprender a articular ambas dimensiones en un mismo movimiento.
Identidad como eje del equilibrio
Lo que permite sostener esta tensión no es un manual de procesos ni un plan de comunicación.
Es la identidad: aquello que da coherencia incluso cuando se transforma.
- Identidad no es inmovilismo, es raíz.
- Identidad no es repetición, es coherencia.
- Identidad es lo que permite que el cambio no nos arrase y que la continuidad no nos estanque.
Esto es lo que acompañamos en HR Nexus, ayudando a RRHH a integrar procesos de transformación sin perder lo esencial.
Y lo que trabajamos también en el programa Leadership Core, donde los líderes aprenden a mantener legitimidad en medio de la tensión entre lo nuevo y lo estable.
Mirar la tensión con claridad
El cambio no se trata de arrasar con lo anterior.
La continuidad no se trata de repetir sin cuestionar.
La clave es mirar con claridad qué debe transformarse y qué debe sostenerse como raíz compartida.
Solo así se evita caer en la falsa dicotomía de “cambiarlo todo” o “no mover nada”.
Preguntas para líderes y equipos en este dilema
- ¿Qué parte de nuestra identidad no deberíamos perder aunque cambiemos?
- ¿Qué elementos de continuidad se han vuelto rigidez más que sostén?
- ¿Qué transformación necesitamos para seguir siendo quienes somos?