¿Por qué existimos?
En un entorno donde lo técnico eclipsa lo humano, decidimos crear élanfactor para sostener algo que muchos profesionales viven en silencio:
El dilema entre responder a las exigencias del negocio y cuidar a las personas.
No somos una consultora más. No ofrecemos herramientas de moda ni promesas prefabricadas. Ponemos nuestra experiencia al servicio de quienes habitan esa tensión cada día. A quienes intentan sostener sin quebrarse. A quienes miran a su alrededor y piensan: “esto no puede seguir así”.
No estamos aquí para cambiar personas, sino para acompañarlas en su forma de habitar la transformación. Con respeto. Con profundidad. Con sentido.
¿Qué nos mueve?
Sabemos que muchas veces, los profesionales responsables del desarrollo y cuidado de su gente se sienten solos. Entre la presión por cumplir métricas y la responsabilidad de cuidar, sostener y reparar vínculos. No siempre tienen a alguien que los acompañe sin juzgar. Que los escuche sin simplificar. Que los respalde sin invadir.
Nos mueve el deseo de ser ese apoyo.
Un aliado que comprende la complejidad, que no infantiliza el cambio, que no vende fórmulas mágicas. Y que apuesta por construir organizaciones más humanas, sin sacrificar la estrategia ni el rigor.
¿De dónde venimos?
Joaquín Candeias y Angel María Zamanillo vienen de mundos distintos: el arte y la ingeniería, la escena y la empresa.
Por eso creamos élanfactor:
No para formar más líderes. Sino para sostener mejor a quienes ya lideran.
No para ayudar a las empresas a hacer más. Sino a ser más coherentes.
No para optimizar lo humano. Sino para no perderlo.
Joaquín Candeias
Socio & Director académico
Angel Mª Zamanillo
Socio & Project manager
Nuestra forma de entender la empresa
Para nosotros, la empresa no es solo un sistema de procesos. Es también un ecosistema de personas, relaciones y entornos en permanente evolución. Y acompañarla no es una cuestión de manual, sino de escucha, presencia y adaptación.
Trabajamos desde tres niveles que se entrelazan:
- Yo: porque sin estabilidad interior no hay liderazgo sostenible.
- Nosotros: porque la calidad de las relaciones lo cambia todo.
- Eso: porque entender el entorno es la base para actuar con inteligencia.
No intervenimos en uno sin comprender los otros. Porque no hay cultura que cambie si las personas se están desmoronando. Y no hay bienestar que resista si la estrategia ignora el contexto.
Una invitación a conversar
Si este enfoque resuena contigo, no hace falta que tengas clara la solución.
Basta con que intuyas que algo importante está en juego.
Y que mereces acompañamiento real, no un catálogo de opciones.
Eso es lo que ofrecemos.
Una conversación honesta. Sin fórmulas. Sin presión. Con mirada.