En este artículo abordamos el primero de los siete desafíos que son implícitos al liderazgo pero que no son evidentes y fácilmente reconocibles. Estos desafíos plantean dilemas profundos no solo para el liderazgo, sino también para la vida cotidiana. Todos ellos requieren encontrar un equilibrio entre fuerzas opuestas, lidiar con la ambigüedad y mantener un enfoque estratégico sin perder de vista lo humano y lo relacional. Reconocer y tomar conciencia de estos desafíos puede marcar la diferencia entre liderar de manera efectiva y simplemente «gestionar» personas y tareas. Porque la experiencia de liderazgo es mucho más que una cuestión de decisiones estratégicas o habilidades técnicas.
Ser manager y líder
Ser manager y ser líder son dos roles distintos pero complementarios dentro de una organización. Aunque a menudo se usan indistintamente, hay diferencias clave en cuanto a las funciones, enfoques y habilidades necesarias para cada uno.Un manager supervisa, organiza, mantiene el orden. Un líder, en cambio, inspira, motiva y da dirección. Para ser un líder efectivo, uno debe manejar esta dualidad. No es solo acerca de asegurar que las tareas se completen, sino de guiar a las personas hacia un propósito mayor. Lograr este equilibrio es crucial, porque es ahí donde se construyen equipos que no solo cumplen, sino que innovan y crecen juntos.
El management o gestión (liderazgo empresarial) se basa en la gobernanza y el control en relación con los presupuestos y la planificación con el objetivo de crear previsibilidad y orden. Los managers se enfocan en mantener el status quo y asegurar que las operaciones se lleven a cabo de acuerdo a los planes establecidos. Los resultados a corto plazo, la ejecución y la optimización de los recursos son su prioridad. El objetivo básico es maximizar el valor para los stakeholders y el cliente. Las palabras clave son productividad, eficacia y rentabilidad. La motivación surge de los incentivos financieros. La comunicación es estrictamente jerárquica de arriba a abajo.
El líder, en cambio, se enfoca en inspirar y guiar a las personas hacia una visión o meta a largo plazo. Los líderes promueven el cambio, impulsan la innovación y se centran en el desarrollo de las personas y las relaciones; asegure la viabilidad y buena salud de la empresa. Se preocupan más por crear un sentido de propósito y motivación en los equipos que por los detalles operativos. El liderazgo trata de ver, comprender y estar disponible para las personas que se dirigen.
El management se basa en pensamientos y comportamientos racionales; emana de lo que podemos llamar “las propiedades del cerebro”. El liderazgo es impulsado por una dimensión emocional que corresponde a “las propiedades del corazón”.
Habilidades de un manager
- Planificación y organización: Saber cómo estructurar tareas, asignar recursos, gestionar el tiempo y las prioridades para cumplir con los plazos.
- Control y supervisión: Monitorear el progreso de las tareas, medir el desempeño y asegurarse de que los objetivos se cumplan según lo planeado.
- Gestión de riesgos: Anticipar y manejar los problemas operativos, asegurando que las operaciones se desarrollen sin problemas.
- Toma de decisiones: Tomar decisiones basadas en datos, análisis y la optimización de los recursos.
- Habilidad técnica: Tener un conocimiento profundo del área que gestiona para poder supervisar adecuadamente las tareas.
Es más transaccional: el intercambio de recompensas a corto plazo a cambio del cumplimiento de tareas es más frecuente.
Se enfoca en la eficiencia y en la productividad.
Tiene una mentalidad orientada a resolver problemas cotidianos.
Habilidades de un líder
- Visión estratégica: Tener la capacidad de ver más allá del día a día y proyectar una visión a largo plazo que inspire a las personas.
- Inspiración y motivación: Ser capaz de energizar y motivar a los equipos para que trabajen con compromiso y pasión, más allá de las recompensas inmediatas.
- Empatía y habilidades interpersonales: Conectar emocionalmente con los demás, entender sus necesidades y desarrollar relaciones de confianza.
- Desarrollo de talento: Invertir en el crecimiento personal y profesional de los miembros del equipo, creando oportunidades de aprendizaje y desarrollo.
- Gestión del cambio: Liderar en tiempos de incertidumbre, inspirar a otros a aceptar el cambio y adaptarse a nuevas situaciones.
Es más transformacional: busca cambiar la cultura, los valores y las aspiraciones de las personas para que se alineen con objetivos más amplios.
Se enfoca en el crecimiento personal y colectivo.
Tiene una mentalidad orientada a inspirar y movilizar el potencial de las personas.
Riesgos y desafíos específicos
Para un manager
Puede caer en la micromanagement: preocuparse excesivamente por los detalles y controlar en exceso las tareas de los demás, lo que puede sofocar la autonomía del equipo.
Enfocarse únicamente en las métricas y el cumplimiento de los plazos puede desmotivar a los empleados a largo plazo si no hay un propósito más amplio o crecimiento personal.
Para un líder
Al estar más orientado a la visión y al cambio, puede correr el riesgo de desconectarse de las operaciones diarias, lo que puede causar confusión o una falta de dirección táctica.
Si no tiene apoyo o recursos suficientes, su enfoque en el cambio puede generar resistencia o falta de resultados inmediatos.
Compatibilidad entre manager y líder
En muchos casos, la mejor combinación es aquella en la que un manager también tiene habilidades de liderazgo, y viceversa. Un buen líder puede ser manager cuando se requiere gestionar de manera eficiente, y un buen manager puede ser líder cuando necesita motivar a su equipo. Algunas de las mejores organizaciones son aquellas en las que los managers y los líderes trabajan en conjunto, donde la eficiencia y la visión se complementan.
Un manager es crucial para mantener las operaciones en marcha, asegurarse de que los procesos se sigan y que los objetivos se alcancen a tiempo. Un líder, por otro lado, es esencial para inspirar al equipo, fomentar el desarrollo personal y guiar a la organización hacia el futuro. Ambas funciones son valiosas y, en la práctica, un buen líder debe saber cuándo gestionar y un buen manager debe saber cuándo liderar. Los desafíos principales surgen cuando se descuida uno de los dos aspectos o cuando no se equilibra la atención a los resultados a corto y largo plazo.
Continuará …

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Arte, filosofía y ciencia aplicadas
La mente no es un vaso que llenar, sino una lámpara que encender. Plutarco
La Mirada que lo cambia todo es un cambio en la forma en que cambiamos que propone unas prácticas, perspectivas y marcos de referencia concretos y aterrizados para poder aspirar y lograr un estado de desarrollo sostenible dinámico. (Nosotros lo llamamos estabilidad interior y equilibrio exterior). Deseamos mantener a las personas inspiradas, despiertas e implicadas y propiciar así cambios con más impacto y menos dolor.
Este es un artículo escrito por Joaquín Candeias premio MAX a las Artes Escénicas y Ceo & Art director en élanfactor | la Mirada que lo cambia Todo
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