La aventura de la vida es aprender
El objetivo de la vida es crecer
La naturaleza de la vida es cambiar
El desafío de la vida es superarse
La esencia de la vida es cuidar
El secreto de la vida es atreverse
La belleza de la vida es dar
La alegría de la vida es amar
Este poema de William Ward siempre me ha llamado la atención y ha supuesto para mí una guía y un consuelo en los momentos difíciles. En cada lectura en diferentes momentos vitales, he encontrado y encuentro nuevos y más profundos significados y valores que hoy me permito compartir.
«La aventura de la vida es aprender»
Esta línea sugiere que la vida es un viaje de continuo descubrimiento. Cada experiencia, buena o mala, nos enseña algo nuevo. El aprendizaje es parte esencial de vivir plenamente, y las aventuras, en su esencia, implican estar dispuesto a descubrir lo desconocido.
Imperfección
Aprender implica reconocer que no sabemos todo, que somos imperfectos por naturaleza. La aventura de aprender solo tiene sentido porque existen áreas donde fallamos, desconocemos o no somos competentes. Es en nuestras imperfecciones donde surge la necesidad de buscar conocimiento y mejorar, lo cual da forma al viaje de la vida.
Humildad
El aprendizaje requiere humildad, ya que solo cuando aceptamos que no lo sabemos todo y que tenemos limitaciones, somos capaces de abrirnos a nuevas enseñanzas. La arrogancia cierra puertas al conocimiento, mientras que la humildad las abre. Para vivir la vida como una aventura de aprendizaje, es necesario ser lo suficientemente humilde como para admitir que siempre hay algo nuevo por descubrir, y que los demás pueden enseñarnos algo.
Vulnerabilidad
Aprender también implica vulnerabilidad, ya que a menudo necesitamos salir de nuestra zona de confort y exponernos al riesgo de cometer errores o de ser juzgados. En el proceso de adquirir nuevas habilidades o conocimientos, podemos sentirnos inseguros o torpes, lo cual nos hace más conscientes de nuestra fragilidad. Sin embargo, esta vulnerabilidad es lo que nos impulsa a crecer, ya que enfrentarnos a nuestras debilidades es lo que nos permite superarlas.
Incertidumbre
Finalmente, el aprendizaje está estrechamente ligado a la incertidumbre, porque cuando aprendemos algo nuevo, nos adentramos en territorios desconocidos. No siempre sabemos cuál será el resultado de nuestros esfuerzos o si alcanzaremos el conocimiento que buscamos. Sin embargo, esta incertidumbre es lo que convierte el proceso en una «aventura». Aceptar la incertidumbre es clave para embarcarse en el camino del aprendizaje, ya que en cada etapa hay algo que descubrir y algo que desafía nuestras suposiciones previas.
Aprender es una aventura precisamente porque conlleva crecer y descubrir nuevos horizontes. Es a través de este proceso que experimentamos la verdadera transformación en la vida.
Continuará…
Foto de Senjuti Kundu en Unsplash
Este es un artículo escrito por Joaquín Candeias premio MAX a las Artes Escénicas y Ceo & Art director en élanfactor | la Mirada que lo cambia Todo
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