Perspectivas y Curiosidad
Una perspectiva es un punto de vista.
Imagínate acercando y alejando la palma de tu mano frente a tus ojos. Sólo podrás reconocer la mano a cierta distancia; estando muy muy cerca, la mano como entidad, como conjunto, desaparece. Estando muy lejos, se vuelve borrosa y desaparece finalmente.
Con la perspectiva se consigue que las cosa emerjan. De mismo modo, a veces estamos tan cerca de nuestras propias vivencias que nos resultan confusas, no podemos ver el patrón que forman. La capacidad de comprender y reconocer procede de la perspectiva.
Por otro lado, aquello que nos permitimos ver a nosotros mismos conforman nuestros modelos mentales. Vemos lo que esperamos ver y no vemos lo que no esperamos ver. Ver las cosas de una misma manera lleva a los mismos modos de pensamiento. Así, nuestro mundo se va estrechando.
La curiosidad es un estado que va más allá de los modelos mentales, los pone en cuestión. La curiosidad los flexibiliza y amplía. La curiosidad genera perspectivas. No hay perspectivas equivocadas, sólo hay las que son útiles y las que no.
Foto por Mauricio Artieda en Unsplash